martes, 5 de diciembre de 2006

Aprendiendo a volar (Texto)


Destierro la cabeza desde la faz del planeta
a muchos pies de altura
soy un parapente de cromo
soy águila de sórdido tronar.


¡No escuchas!
No escucho los gritos de auxilio.


Bardo volador
con paracaídas de plomo sin abrir
Desafío el razo y me desarmo en años.

Se me congelan las pestañas
con la performance de críticas sapiensia,
plegarias de ayuno.

Rompo Cristales
firmamento hecho metáforas.

Me lanzo, me ahogo, me embriago
apagué la televisión
ya no había que lanzar.

Esta noche
me lanzo de nuevo
por más que tiro la cuerda
en mi paracaídas - conciencia.
miro a mis costados y vienen cayendo
retazos de piel a mi lado
copas, cúpulas, claúsulas, divinidades
se me estan cayendo del avión y no del altar.

Le bajaste el peso al asunto
le bajó el perfil a la señorita
- ya estaba muy volado -

Elude las ganas
querias darle sentido instruído/injurioso
a mi forma de planear.

Sólo caigo, violo la ley de gravedad
y todas las métricas
no sé cuantos metros me faltan

para darle término a este épico epitáfio endeble.

Trato de sostenerme para amortiguar la caída
Ya me arrepentí
pero es tarde
me cuelgo de una estrella
pero una de sus cinco puntas provoca desazón
a mi esperanza de caer en pié.

La suelto
Misericordia para los caidos.

(Rover/Líneker)